El uso del miedo en la política
En “La monarquía del miedo”, la filósofa estadounidense, Martha Nussbaum, se dedica a estudiar a fondo el papel del miedo (y otras emociones relacionadas) con la política y la construcción de sociedad. El libro está dividido en 7 capítulos, cada uno dedicado a una emoción en especial y a desarrollar las implicaciones que esta trae en las relaciones sociales a la luz de la filosofía.
El primer capítulo es una introducción, donde Nussbaum plantea el tema de la importancia que ha venido tomando el miedo en los últimos años a la hora de hacer política y de relacionarnos con los demás. Igualmente, expone una breve estructura de lo que serán los siguientes capítulos y los temas que desarrollará.
El segundo capítulo, habla sobre el miedo, sus orígenes, da una definición y comienza a desarrollar el concepto del miedo como impulso vital que se presenta desde la infancia y que tiene como fin garantizar la supervivencia del individuo. En este capítulo se destaca la función individual del miedo, como una emoción que hace que la persona busque su seguridad y salvación primero, antes que desarrollar un pensamiento colectivo; de allí que el aludir a esta emoción genere egoísmo en el colectivo social y se despierten sentimientos de rabia y discriminación hacia otras personas que no son iguales a nosotros.
En el tercer capítulo, se aborda la ira, un “ardiente deseo de desquite”. La ira nace de una reacción provocada a un daño recibido, en el que se considera que este daño ha sido indebidamente infligido. La ira busca retribuir ese daño recibido o llegar a un punto de suma cero, en donde lo recibido pueda ser compensado con un daño posterior. Esta naturaleza vengativa de la ira hace que la sociedad piense más en devolver el daño causado, a construir algo nuevo a partir de ese daño, para esto, Nussbaum, pone de ejemplo el discurso y la obra de Martin Luther King Jr. Quien, a pesar de sentir que la sociedad blanca debía muchas cosas a la comunidad negra, quiso solucionar estas diferencias por vías pacíficas y no a través de la venganza. Elemento que toma Nussbaum como ejemplo, en el que la ira bien canalizada, puede llevar a construir mejores condiciones de vida, en donde lo que posibilitó que se diera la afronta inicial, pueda ser resuelto para que no se presenten más situaciones de este tipo en el futuro. Dicho comportamiento es definido por ella como “Ira- transición”, que indica que se siente una ira inicial, pero se busca cambiar la situación para mejorarla.
El cuarto capítulo está dedicado al asco motivado por el miedo. El capítulo inicia con la definición del asco y cómo se experimenta desde la infancia como la sensación que se tiene cuando un objeto es contaminante o perjudicial si se ingiere o se toca. Con el tiempo, ese asco que se siente hacia objetos, se fue asociando a grupos de personas, generando una nueva forma de asco relacionado con el miedo: el miedo a una raza, a las preferencias sexuales de los demás, a otras religiones. Este asco se fue convirtiendo en un imaginario de un grupo de personas hacia otra, para así justificar la “superioridad” de unos sobre otros, o la facilitar el trato degradante al deshumanizar a los otros por comportamientos o costumbres que eran consideradas “asquerosas”.
En el quinto capítulo, “El imperio de la envidia”, Nussbaum aborda este sentimiento y sus implicaciones. De acuerdo a John Rawls, para que exista la envidia debe haber: un ambiente donde las personas carezca de confianza en su propio valor; una sociedad en la que las condiciones de vida sean muy dispares; y un sentimiento de hostilidad a través del cual se cree se puede buscar la condición en la que se encuentra la persona. Para tratar mejor este tema, Nussbaum, utiliza diferentes ejemplos: las escuelas secundarias, la relación entre los Padres fundadores de Estados Unidos, Hamilton y Burr. Finalmente, la autora busca presentar algunas estrategias para evitar la aparición de la envidia o ayudar a enfocarla a una manera constructiva. Sin embargo, sabe que el eliminar por completo la envidia en las relaciones humanas es imposible.
En el sexto capítulo, se aborda un fenómeno que ha existido durante mucho tiempo: el sexismo y la misoginia. Las declaraciones de Donald Trump en diferentes momentos de su candidatura presidencial son tomadas de ejemplo para muchas situaciones donde se evidencia misoginia y sexismo. El sexismo es un conjunto de creencias, respaldadas por la religión o las costumbres, con las que se dice que las mujeres no deben hacer las mismas acciones que los hombres. La misoginia por su lado, es “un mecanismo de imposición de normas y comportamientos dirigidos a mantener a las mujeres a raya y en su sitio”. A lo largo de este capítulo se ejemplifican diferentes situaciones en als que se presentan estos comportamientos y cómo, a través de la historia, las mujeres han ganado más espacios en donde pueden estar en igualdad de oportunidades con los hombres.
Finalmente, en el séptimo capítulo, se presentan los elementos que pueden ayudar a contrariar el miedo y sus emociones relacionadas, en la sociedad. El arte, las discusiones entre personas que piensan diferente, la religión y los movimientos de protesta; pueden proporcionar espacios en donde las personas estén en mayor contacto con las emociones suyas y las de los demás, buscando evitar el miedo para cambiarlo por la esperanza de una sociedad más equitativa y un mundo en donde podamos disfrutar en igualdad de condiciones.
En general, “La monarquía del miedo” es un libro en el que se abordan las emociones negativas que generan discriminación y conflicto al interior de la sociedad. El hecho de darle una mirada desde la filosofía, la psicología y otras ramas del conocimiento, a estos comportamientos tan cotidianos y que nos afectan en nuestras relaciones diarias, es una buena manera de saber que todos en algún momento podemos actuar motivados por el miedo, el asco o la envidia. Está en cada uno de nosotros el pensar en una sociedad diferente, donde la esperanza sea el elemento principal para la construcción de un futuro mejor.